La abstención fue la gran vencedora en las elecciones municipales, insulares y autonómicas, no sólo en Baleares, sino en el resto de España. La mitad de los electores han elegido por la otra mitad. Las y los trabajadores que sí votaron, dieron su apoyo mayoritario a las fuerzas que representan los intereses de la patronal y los privilegiados, dando la espalda a las fuerzas que representan los intereses de la clase trabajadora.
A pesar de carecer de programa, a pesar de los escándalos de corrupción, a pesar de oponerse a las subidas del salario mínimo interprofesional y de las pensiones, a pesar de oponerse a la ampliación de cualquier derecho, a pesar de los recortes en derechos y servicios públicos allá donde gobiernan, las fuerzas de la patronal supieron capitalizar el odio, el egoísmo y el temor, pero, sobre todo, el pasotismo y la desidia de la clase trabajadora.
Necesitamos la unidad, de una vez por todas, de las fuerzas de progreso para armar un proyecto que saque del letargo e ilusione a la mayoría trabajadora. Pero, mientras tanto, lo que debemos hacer todas y todos es movilizarnos y luchar por nuestros derechos.
Se avecinan tiempos oscuros, tiempos de retroceso en derechos sociales y laborales, tiempos de lucha y reivindicación. La patronal y los privilegiados van a querer abusar de la mayoría social, como siempre. Y los nuevos gobiernos van a colaborar serviles, puesto que esa es la naturaleza de su ideología.
Van a intentar quitarnos derechos y libertades. Y nosotros debemos permanecer unidos y no dar un paso atrás para proteger y reivindicar lo que nos pertenece.
¡Gobierne quien gobierne, los derechos se defienden!
¡Que nadie decida por ti! ¡Participa!
